Después de los buenos resultados conseguidos en la prueba piloto en la zona de la ermita ahora se extenderá a otras zonas de la localidad con el fin de evitar la acumulación de este desecho a los puntos de recogida
La Concejalía de Obras y Servicios anuncia que a finales de enero ampliará el servicio de recogida puerta a puerta de los restos de poda para garantizar así la gestión correcta del residuo. El objetivo de esta medida es evitar que los puntos de recogida quedan saturados, hecho que genera malestar entre los vecinos y ofrece mala imagen de la localidad, y con esta iniciativa se quiere dar una solución a esta problemática.
El concejal del área, Josué Brito, ha indicado que después de la buena acogida de la prueba piloto en la zona de la ermita ahora se extenderá a otras zonas de la localidad. Según señalaba “la ampliación del servicio se hará de forma escalonada con el objetivo de clausurar poco a poco los puntos de recogida e implantar de forma definitiva el servicio puerta a puerta”.
En este sentido, señalaba que los puntos de recogida del camino Melilles y La Closa quedan clausurados y no se recogerán más restos de poda en estos dos espacios.
Según recordaba los vecinos de la zona disponen de sacos con capacidad para un metro cúbico para tirar los restos de poda, una vez está llena, entonces pueden telefonear para solicitar el servicio de recogida, que será el encargado de vaciar el saco y devolverlo al vecino.
Para disponer de la prestación hay que presentar una instancia a la Oficina de Información y Atención Ciudadana o a través de la sede electrónica, aportando los datos personales y el catastro de la vivienda, entonces se facilitará el saco para lanzar los restos de poda.