Los trabajos se han desarrollado durante tres semanas con el fin de consolidar los muros y hacer nuevos hallazgos para comprender mejor el pasado de los primeros pobladores
La concejala de Cultura y Patrimonio, acompañada por la diputada provincial de Cultura, Ruth Sanz y el jefe del Servicio Provincial de Arqueología, Arturo Oliver, ha visitado los restos del yacimiento íbero para ver los trabajos realizados en las últimas excavaciones. Se trata de la campaña anual que siempre se realiza al yacimiento para consolidarlo y sobre todo para descubrir nuevos hallazgos que ayuden a comprender mejor el pasado de los primeros pobladores de Vinaròs. Hay que destacar que en esta ocasión ha sido el Ajuntament el encargado de asumir los gastos con la contratación de los peones, bajo la dirección de Oliver.
Fibla ha destacado que "es importante trabajar para conservar el yacimiento porque forma parte de nuestra historia, además también de ser un importante recurso turístico". En este sentido, señalaba que "desde Gobierno Municipal, con la ayuda de las administraciones, siempre apostaremos por la preservación del pasado y la realización de excavaciones al yacimiento íbero, porque ayudan a poner en valor la historia, al mismo tiempo que también suponen generar nuevos atractivos culturales y turísticos, tanto para los vecinos como para los visitantes”.
Por su parte, la diputada Sanz comentaba que "las primeras excavaciones al yacimiento por parte de la Diputación se realizaron al 1976 y desde entonces se han realizado de forma periódica para conservar los restos". Por otro lado, comentaba que este año se han destinado 13.000€ y anunciaba que continuarán las tareas durante los próximos años para consolidar el yacimiento, en especial los muros.
Oliver señalaba que "los restos íberos del Puig de la Misericordia son unas de las importantes de la comarca del Baix Maestrat con más de 2.700 años de antigüedad, con algunos descubrimientos singulares, como por ejemplo, un pequeño taller que se usaba para crear pequeñas piezas de metal o un almacén que se incendió, dejando muchos restos, entre ellos vasos que contenían cereales y que ha ayudado a comprender mejor la dieta de los íberos". Así mismo, añadía que se han descubierto collares y pulseras, hecho que demuestra que la gente que habitaba el yacimiento era de la élite.
Por último, Oliver explicaba que las próximas excavaciones se centrarán sobre todo en la preservación y recuperación de los muros.