Se trata de una iniciativa impulsada desde la Dirección General de Tráfico para favorecer una mejor convivencia entre los vehículos y los peatones
A partir del 11 de mayo entrará en vigor la modificación de la Ley de Seguridad Viaria que afecta directamente los límites de velocidad dentro de las ciudades, por eso, de forma generalizada salvo alguna excepción, a partir de esta fecha, 30 km/h será la velocidad máxima a la cual se podrá circular por el casco urbano de Vinaròs. Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) indican que con la reducción de la velocidad se pretende “humanizar las ciudades”, convertirlas en espacios para los ciudadanos y no para los vehículos. Según estudios de la DGT con la reducción del límite de velocidad planteada la probabilidad de morir en un atropello en la ciudad se reducirá en un 70%.
Tal y como indica la normativa estatal, aquellas calles que disponen de una plataforma única de calzada y acera la velocidad se limitará a 20 km/h, esto afectará en las calles Major, Sant Tomàs y la plaza de Sant Agustí. Así mismo, también se aplicará esta reducción de velocidad a los tramos abiertos a la circulación de los paseos Blasco Ibáñez, Colom y Sant Pere. También, por su carácter eminentemente comercial se limitará a los 20 km/h el calles de la Mare de Déu dels Socors y el tramo de la calle de Arxipreste Bono hasta la avenida del País Valencià.
Excepto las limitaciones a 20 km/h indicadas anteriormente, todo casco urbano de Vinaròs, desde la N-340a hacia el este o hacia el mar Mediterráneo, incluidas las dos zonas turísticas de costa norte y sur, pasará a estar limitada la velocidad íntegramente a 30 km/h. Así mismo, también quedará limitada la velocidad a 30 km/h en la avenida de Gil d'Atrosillo, en los tramos afectados por la presencia de los dos institutos y el Hospital Comarcal.
En cuanto a la N-340a en su paso por el término de Vinaròs, el tramo de la misma que tiene consideración de travesía por el hecho de discurrir por suelo urbano, ya se encuentra en la actualidad limitado a 50 km/h, y por parte del Ajuntament se pedirá al organismo de carreteras competente que estudie la limitación en 50 km/h no solo del tramo actual de travesía, sino de toda la N-340a que discurre desde el límite con Benicarló al barranco de Aiguaoliva hasta el cruce de la carretera estatal con el camino Ameradors.
Por lo que respecta al resto de vías, indicar que la velocidad en los caminos rurales y los diferentes polígonos industriales (Portal del Mediterráneo, Capçades, N-238 y Planes Altes) quedará limitada a 40 km/h.
El primer teniente de alcalde y concejal de Governació, Marc Albella, ha destacado que durante las próximas semanas, por parte de la Brigada d'Obres i Serveis en coordinación con Governació, se llevará a cabo la sustitución o retirada de las señales. Según ha indicado "con esta iniciativa impulsada desde la DGT Vinaròs se unirá en 'las ciudades 30', para hacer del municipio una ciudad pensada para los peatones y ciclistas, siendo este un primer paso para garantizar una mayor seguridad viaria y ciudadana".